¡Un soldado que murió un minuto antes de la paz! La historia de Henry Gunter, el último médico aliado muerto en la Primera Guerra Mundial

¡Un soldado que murió un minuto antes de la paz! La historia de Henry Gunter, el último médico aliado muerto en la Primera Guerra Mundial

La brumosa mañana del 11 de noviembre de 1918 en el pueblo de Chaumont-de-Damwiler parecía tranquila. Soldados estadounidenses y alemanes, cansados ​​y agotados tras cuatro años de lucha, en un pesado silencio. Estaban esperando la llegada de las 11; La hora en que debía comenzar el armisticio oficial de la Primera Guerra Mundial Y por primera vez en años, el sonido de la artillería será silenciado. En una atmósfera tan estática, pocos imaginaban que un ataque individual y completamente inesperado podría cambiar los últimos minutos de esta guerra. Pero fue en estos minutos finales que el nombre Henry Günterun soldado de 29 años de Baltimore, como La última persona en la lista de víctimas de la guerra. fue registrado; Una narrativa que poco a poco se convirtió en uno de los momentos más cuestionables de este período.

Al mismo tiempo que las distintas unidades habían dejado de disparar y los últimos tiros se disparaban a regañadientes, poco antes del alto el fuego, Gunter decidió hacer algo en contra de la tendencia general. Conociendo la orden de alto el fuego e incluso escuchando la advertencia directa de los soldados alemanes, aun así avanzó hacia la trinchera enemiga. Existen diferentes tradiciones sobre su motivación; Desde intentar demostrar valentía después de ser degradado hasta la agitación personal y el estrés emocional de la guerra.

Esta historia no es sólo un acontecimiento militar, sino un punto importante para comprender la psicología individual de la guerra, la ética militar y la paradoja de los últimos momentos de los grandes conflictos.

1. La vida familiar y la formación de la personalidad de Henry Gunter en Baltimore.

La personalidad artística de Gunter no puede entenderse sin considerar sus raíces familiares y culturales en Baltimore. Creció en una familia de inmigrantes de ascendencia alemana, y este pasado cultural, especialmente en los primeros años del siglo XX, tuvo un impacto directo en su actitud y experiencia en la sociedad estadounidense. Durante la Primera Guerra Mundial, cualquier asociación con Alemania o tener un apellido alemán podía ser motivo de sospecha social, y este hecho no era menos importante en su vida cotidiana que en el entorno militar. Muchos informes indican que las sensibilidades sociales hacia los alemanes, tanto en el lugar de trabajo como en las relaciones normales, crearon presiones significativas y estas presiones formaron parte de su trasfondo psicológico.

Antes de alistarse en el ejército, Gunter era empleado de banco; Un trabajo donde la disciplina, el rigor y la responsabilidad eran de gran importancia y se dice que su personalidad tranquila y retraída era compatible con este tipo de actividad. Pero este trabajo se convirtió más tarde en una de las razones de su degradación, porque un inspector del gobierno se dio cuenta de que Gunter había alentado a la gente a mantenerse alejada del ejército en una carta enviada a un amigo. Semejante encuentro provocó una dura reacción en el ambiente de aquel día en Estados Unidos, y el resultado fue que Gunter, a nivel psicológico, experimentó la necesidad de demostrar su lealtad y eficacia militar de forma extrema.

En este contexto también es importante la relación con su familia. Era hijo de una familia de la que se esperaba que simpatizara con la población inmigrante pero que al mismo tiempo no se sintiera afectada por ella. Este conflicto entre la identidad familiar y la presión social puso al personaje de Gunter en una situación en la que sus sentimientos personales y su deber nacional estaban en conflicto. Tal contexto jugaría posteriormente un papel importante en el análisis de su audaz acción en el último minuto de la guerra, ya que los investigadores creen que sus patrones psicológicos y familiares, especialmente el sentimiento de necesidad de demostrar su lealtad, estuvieron involucrados en su decisión final.

2. Los primeros años de Gunter en el ejército y su llegada a Europa

La entrada de Henry Gunter en el ejército estadounidense se produjo en un momento en que el país estaba ampliando su presencia en la guerra y era necesario entrenar rápidamente nuevas unidades. Inicialmente fue reclutado en la 313.a División de Infantería, parte de la 79.a División. Esta unidad fue posteriormente reconocida en la historia militar estadounidense por su participación en la Ofensiva Mosa-Argonne. El entrenamiento inicial de Gunter tuvo lugar en los Estados Unidos, y muchos de sus compañeros de servicio han notado que en general era un soldado disciplinado y atento a los detalles, pero que su degradación había cambiado su estado mental.

El año 1918, cuando su unidad llegó a Europa, era un momento en el que la guerra estaba llegando a su fin pero aún continuaban los combates más encarnizados. Los campos de batalla franceses eran geográficamente desiguales y estaban llenos de trincheras mutuas, y este espacio tuvo un fuerte efecto en la psique de los soldados recién llegados. Hay informes de que Gunter ha tenido un buen desempeño en sus primeros meses en Europa y su precisión en sus tareas diarias ha sido notable. Pero la cuestión de la degradación todavía lo atormentaba, y los testigos indican que su estado de ánimo podía fluctuar entre esforzarse más por enmendar las cosas y una especie de aislamiento.

Las condiciones de las unidades de infantería en ese momento no eran tan simples. Los soldados enfrentaron posibles ataques químicos, fuego de artillería y falta de recursos. Este conjunto de presiones creó un entorno en el que las decisiones individuales podían depender de cambios repentinos de humor y tensiones internas. Por esta razón, los analistas militares creen que el comportamiento de Gunter el día del alto el fuego no puede entenderse sólo en el contexto de un momento individual, sino que se considera una continuación natural de las duras experiencias de los últimos meses y su intento de reconstruir su posición en la unidad.

3. El último día de la guerra y la posición de la unidad Gunter en la geografía de la batalla.

La mañana del 11 de noviembre de 1918 tuvo un carácter dual desde el punto de vista de muchas unidades estadounidenses y francesas. Por un lado, les había llegado la noticia oficial del alto el fuego y, por otro, en algunos lugares todavía continuaban los últimos enfrentamientos. La 313.ª División de Infantería en la que sirvió Gunter estaba estacionada en la región de Mosa, en el noreste de Francia; Una zona llena de líneas quebradas, posiciones semidestruidas y pueblos que fueron intercambiados repetidamente entre las fuerzas aliadas y alemanas. Horas antes de la implementación del alto el fuego, los comandantes locales habían informado a las fuerzas de reducir el conflicto lo más posible y reaccionar sólo si las posiciones estaban defendidas antes de las 11 horas. Pero en algunos sectores las comunicaciones por radio, los mensajes de campo y las órdenes jerárquicas todavía estaban retrasadas.

En tal situación, Gunter fue colocado con su unidad en una parte que estaba a poca distancia de la posición alemana. Los informes muestran que los soldados de ambos bandos dispararon esporádicamente en las horas previas al alto el fuego, pero su intensidad fue mucho menor que los días anteriores. Algunos testigos señalan que los soldados alemanes incluso informaron en varias ocasiones a los soldados estadounidenses de que todo se detendría a las 11 horas y que bastaría con refugiarse en trincheras de bajo riesgo. Esta situación generó una especie de espera con ansiedad. Y muchos analistas creen que esta atmósfera de “ni guerra ni paz” puede exacerbar comportamientos impredecibles. La ubicación de la unidad de Gunter, la proximidad a la trinchera alemana y las condiciones psicológicas de los últimos días formaron una combinación que preparó el terreno para su inesperada acción.

4. El momento del ataque y ataque directo con la trinchera alemana

La descripción detallada del ataque de Gunter a la trinchera alemana es una parte importante del análisis de este suceso. Informes auténticos indican que se separó solo de su línea alrededor de las 10:59 y se dirigió hacia la posición alemana. Este movimiento no se hizo a gran velocidad ni a gritos, sino de forma directa y sin parar. Los soldados alemanes primero le advirtieron que no se acercara agitando las manos y gritando. Sabían que la tregua se aplicaría en cuestión de segundos y no tenían ningún deseo de contaminar los últimos minutos de la guerra con un nuevo derramamiento de sangre.

Pero Gunter no sólo no se detuvo, sino que aumentó un poco la velocidad. En ese momento, la unidad estadounidense también lo llamó y algunos compañeros de servicio intentaron hacerle una señal para que regresara. Sin embargo, su camino fue seguido sin dudarlo. Cuando estuvo muy cerca, los alemanes tuvieron que disparar algunos tiros. Según el informe oficial, solo le alcanzó una bala, pero esa bala fue suficiente para matarlo instantáneamente. Unos segundos más tarde llegaron las 11 y se implementó el alto el fuego. Fue al mismo tiempo que hizo de este evento el punto final de las bajas de guerra y le dio un lugar permanente en la historia militar estadounidense.

Este momento ha sido examinado en el análisis histórico como símbolo de la contradicción entre el deseo individual y la lógica colectiva en los últimos minutos de la guerra. Muchos relatos enfatizan que Gunther no realizó un ataque coordinado, sino un movimiento personal e independiente, y esta diferencia separa su marco narrativo del de otros muertos en la guerra.

5. Diferentes explicaciones sobre los motivos de Gunter para el ataque individual

Se han presentado varios análisis sobre la motivación de Gunter y ninguno de ellos ha sido probado de manera concluyente. La primera narración está relacionada con el tema de su degradación. Hace algún tiempo, debido a un malentendido sobre una carta que había escrito, fue degradado del rango de cabo al de simple soldado y, según sus compañeros, esto tuvo un efecto significativo en su moral. Algunas fuentes indican que habló menos después del incidente y mostró signos de angustia y aislamiento. Desde este punto de vista, su ataque podría haber sido un intento de recuperar el respeto personal o demostrar el coraje para volver a su posición anterior.

La segunda narrativa está relacionada con la presión psicológica provocada por la guerra. La investigación moderna sobre los trastornos del estrés bélico, como los estados cercanos a la neurosis de combate, ha demostrado que los soldados pueden tomar decisiones inusuales en los últimos meses de un conflicto. Gunter se encontraba en una situación en la que el cansancio, el insomnio, el incesante sonido de la artillería y la observación de numerosas bajas podían crear en su mente una tensión incompatible con la lógica cotidiana.

La tercera narrativa se examina desde el ángulo de la identidad étnica. Ser de ascendencia alemana en Estados Unidos durante la Primera Guerra Mundial a veces se asociaba con sensibilidades sociales, y algunos historiadores creen que este contexto podría haber creado la necesidad de mostrar lealtad militar en la psique de Gunter. Desde este punto de vista, su ataque se considera una combinación de presión social, sentido del deber y un intento de demostrar su plena pertenencia al ejército estadounidense.

6. El registro oficial de la muerte de Gunter y de su conversión en el último muerto de los aliados.

La muerte de Henry Gunter no fue sólo un acontecimiento individual, sino que también encontró un lugar especial en el proceso de registro oficial de las víctimas de la Primera Guerra Mundial. Cuando se compiló el informe de la 313.a División de Infantería, la hora de su muerte figuraba claramente como las 10:59. Esta grabación precisa se produjo en un momento en que varias fuerzas en todo el frente todavía estaban enviando informes contradictorios y muchas muertes se registraron tarde o se desconocía la hora exacta. Esta claridad llevó a que Gunther fuera identificado en fuentes en inglés como el último soldado aliado que murió en la guerra.

Algunos documentos alemanes también han confirmado este hecho. Han señalado que el tiroteo tuvo lugar sólo después de que se ignoraran las advertencias, y que los soldados alemanes estaban entristecidos por su muerte porque creían que el incidente ocurrió en un momento en el que no tenía importancia militar. Esta simultaneidad entre las visiones de ambos bandos confiere al acontecimiento un significado más humano y trágico.

Después del final de la guerra, unos años más tarde, el gobierno de Estados Unidos emitió un ascenso póstumo en honor a él y le devolvió el rango de cabo. Este acto fue una señal de reconocimiento de su sacrificio por parte de los militares y resultó en que su nombre fuera incluido en las listas oficiales de monumentos de guerra en el estado de Maryland y Baltimore.

El resumen final

La muerte de Henry Gunter es uno de los momentos más especiales del final de la Primera Guerra Mundial porque ocurrió exactamente un minuto antes de que comenzara el armisticio. Cargó contra las trincheras alemanas cuando ambos bandos sabían que la guerra terminaría en segundos y las advertencias para detenerlo fracasaron. Su historial de degradación, estrés psicológico causado por la guerra y tensiones de identidad relacionadas con ser de ascendencia alemana crearon un conjunto complejo de factores que influyeron en múltiples capas de su motivación. Los informes oficiales registraron con precisión la hora de su muerte, y esta precisión lo convirtió en el último muerto de los aliados. Posteriormente, el ejército estadounidense restauró su honor oficial al ascenderlo póstumamente. La narrativa de Gunter forma ahora parte de la memoria colectiva del fin de la guerra y se estudia como un acontecimiento histórico y un ejemplo psicológico. Esta historia nos recuerda que la guerra puede acabar con una vida incluso en el último momento.

❓ Preguntas comunes

1. ¿Por qué se considera a Henry Gunter el último muerto de los aliados en la Primera Guerra Mundial?

Su hora de muerte se registró exactamente a las 10:59, y esta precisión no se especificó en muchos informes en otros lugares. Esta precisa grabación hizo su narrativa para encontrar una posición oficial.

2. ¿Sabía él del alto el fuego?

Sí, las unidades estadounidenses habían sido informadas del alto el fuego horas antes, y la evidencia sugiere que Gunter también estaba al tanto de esta información. Sin embargo, su decisión fue independiente de órdenes oficiales.

3. ¿Tenían la intención los soldados alemanes de matarlo?

Los informes indican que advirtieron varias veces y no quisieron abrir fuego en un momento de paz tan cercano. El disparo sólo se realizó cuando Gunter avanzó hacia ellos sin detenerse.

4. ¿Cuál fue su principal motivación?

No existe una interpretación definitiva, pero en los análisis se repiten una serie de presiones psicológicas, descensos de categoría y esfuerzos por reconstruir la autoestima. La mayoría de los investigadores consideran que esta combinación es el factor más importante.

5. ¿Por qué este tema sigue siendo muy buscado?

Por lo inesperado del acontecimiento, su lugar histórico y el sentido trágico del último momento de la guerra. Esta combinación la convierte en una palabra clave estable de cola larga.

¡Un soldado que murió un minuto antes de la paz! La historia de Henry Gunter, el último médico aliado muerto en la Primera Guerra Mundial

Dr. Alireza Majidi

Médico, autor y fundador del blog “Un Doctor”

Dr. Alireza Majidi, autor y fundador del blog “Un Doctor”.
Con más de 20 años de escritura continua “mixta” en el campo de la medicina, la tecnología, el cine, el libro y la cultura.
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