¿Cómo un cadáver en la morgue condujo al descubrimiento de la hormona del crecimiento? | Cómo un cadáver condujo al descubrimiento de la hormona del crecimiento

¿Cómo un cadáver en la morgue condujo al descubrimiento de la hormona del crecimiento? | Cómo un cadáver condujo al descubrimiento de la hormona del crecimiento

A mediados del siglo XX, cuando la medicina todavía oscilaba entre la experiencia y la intuición, en uno de los laboratorios universitarios europeos comenzó una extraña historia: un cadáver en la morgue, una pequeña glándula en lo profundo del cráneo y un grupo de científicos que creían que incluso en la muerte se puede encontrar un signo de vida.

Esta escena fue el inicio del descubrimiento de lo que luego se conoció como “Hormona de Crecimiento Humano” (hGH), una molécula que cambió el destino de niños con baja estatura y pacientes con insuficiencia pituitaria.

En aquella época nadie sabía que esta hormona, secretada por la glándula pituitaria, juega un papel fundamental en todas las etapas del desarrollo humano. Sólo durante las autopsias los científicos se dieron cuenta de que esta pequeña glándula en la base del cerebro tiene tejido que puede secretar sustancias activas. En las morgues, las glándulas se extraían cuidadosamente de los cadáveres frescos y se mantenían a bajas temperaturas para que sus hormonas no fueran destruidas. De estos tejidos humanos se extrajeron los primeros extractos de hormona del crecimiento.

Al principio, de cientos de cadáveres se obtuvieron menos de unos pocos miligramos de esta sustancia. Pero esta pequeña cantidad pudo proporcionar el primer tratamiento eficaz para niños cuyo crecimiento se había detenido. Los médicos inyectaron cuidadosa y obsesivamente este extracto y observaron un aumento en el crecimiento. En aquel momento, el descubrimiento de la hormona del crecimiento a partir de un cadáver fue más que un logro científico, fue un símbolo de la victoria de la curiosidad humana sobre las limitaciones del cuerpo y la muerte.

1. La chispa primordial: el secreto dentro de la glándula pituitaria

En la década de 1940, los médicos sabían que la glándula pituitaria desempeñaba un papel en el control del crecimiento y el metabolismo, pero se desconocía la naturaleza exacta de la sustancia que producía este efecto. Cuando los científicos notaron que los animales a cuyos cuerpos se les extirpaba esta glándula sufrían un retraso en el crecimiento, decidieron acudir a cadáveres humanos para encontrar un compuesto similar. En ese momento, extraer ingredientes activos de tejido humano era inusual e incluso aterrador, pero las morgues eran los únicos lugares donde se podían obtener dichos tejidos de manera ética.

En uno de los primeros experimentos, los investigadores extrajeron glándulas pituitarias de cadáveres frescos y las guardaron en soluciones especiales. Después de la purificación, la solución resultante se inyectó en los animales de experimentación y se observó un aumento en el crecimiento óseo y en el peso. Este resultado mostró claramente que hay una sustancia dentro de la glándula pituitaria que estimula el crecimiento. A partir de aquí, el término “hormona del crecimiento humano” entró en la literatura científica.

2. Los primeros esfuerzos y la difícil ética del uso de cadáveres

Extraer hormonas de un cadáver era aparentemente sencillo, pero en realidad estaba lleno de consideraciones éticas y técnicas. Las glándulas pituitarias tuvieron que extirparse pocas horas después de la muerte para minimizar la degradación de proteínas. Esto requirió permisos legales y coordinación con los hospitales. Algunas familias estaban molestas por esto, y algunos científicos incluso se enfrentaron a la oposición del clero, que consideraba que el uso de cadáveres era una falta de respeto hacia los muertos.

Sin embargo, la motivación científica fue más fuerte. Cada glándula pituitaria contenía menos de 10 miligramos de hormona útil y fue necesario recolectar cientos de glándulas para tratar a un niño. Por esta razón, en la década de 1950 se formaron organizaciones en América y Europa para recolectar los tubérculos de las cámaras frigoríficas y almacenarlos en bancos especiales. Estos bancos fueron en realidad la primera red biológica para proporcionar materiales humanos para el tratamiento.

3. El nacimiento del tratamiento: del cadáver a la esperanza de los vivos

En 1958, la primera inyección exitosa de hormona de crecimiento cadavérica se administró a niños cuyo crecimiento se había detenido debido a insuficiencia pituitaria. Los resultados fueron sorprendentes: los pacientes crecieron, su peso se equilibró e incluso su estado de ánimo y energía mejoraron. Los medios de comunicación llamaron a este evento “la resurrección del cerebro de un muerto”.

La hormona extraída se administraba mediante inyección intramuscular y sólo podía usarse en pacientes especiales porque su producción era muy limitada. Los médicos sabían que cada miligramo de esta sustancia era el resultado de horas de pruebas y cientos de autopsias. Sin embargo, este descubrimiento demostró por primera vez que incluso de la muerte se puede extraer una fuente para salvar vidas.

4. La crisis de los años 80: cuando la esperanza se convirtió en desastre

El éxito inicial duró poco. A principios de la década de 1980, varios pacientes que recibieron hormona de crecimiento humana cadavérica desarrollaron una enfermedad rara llamada enfermedad de Creutzfeldt-Jakob (ECJ), una enfermedad priónica mortal transmitida desde tejido infectado. Este evento conmocionó a la comunidad médica y se suspendió inmediatamente el uso de hormonas humanas naturales.

Esta tragedia, aunque amarga, fue el comienzo de otra transformación: Los investigadores concluyeron que había que encontrar una manera de producir esta hormona de forma artificial, sin necesidad de un cadáver. Este desafío llevó al uso de tecnología de ADN recombinante para producir una versión sintética y segura de la hormona del crecimiento. En 1985, las empresas farmacéuticas pudieron introducir la primera forma sintética pura de hGH.

5. Del almacenamiento en frío a la biotecnología moderna

El primer examen cuidadoso del cadáver fue en realidad un puente entre la medicina experimental y la biotecnología moderna. Los científicos identificaron la estructura molecular de la hormona del crecimiento estudiando cuidadosamente las glándulas reales y pudieron insertar el gen correspondiente en las bacterias para producir esta hormona ellos mismos. De esta manera, se eliminó el riesgo de transmisión de enfermedades y se hizo posible un acceso más amplio al tratamiento.

Aunque hoy en día nadie recurre a cadáveres para producir hormona del crecimiento, esos primeros cadáveres fueron el trampolín para la ciencia. La morgue, que alguna vez simbolizó el fin de la vida, se convirtió en el punto de partida de uno de los logros médicos más importantes del siglo XX.

6. El patrimonio científico de los cadáveres

Desde un punto de vista histórico, los cadáveres que fueron estudiados en las morgues en las décadas de 1950 y 1960 dejaron un legado duradero. No sólo fueron una fuente para extraer una hormona, sino que también fundaron un nuevo concepto en medicina: que el cuerpo humano puede enseñar vida incluso después de la muerte. Así como la disección había hecho posible la anatomía en el pasado, los cadáveres ahora inspiraron la bioquímica moderna.

En muchos centros científicos se guardaban notas detalladas de las muestras extraídas para poder comprobar cuidadosamente los compuestos activos. Estos datos desempeñaron posteriormente un papel esencial en el diseño de modelos moleculares. Fue a partir de estos datos que se determinó la estructura tridimensional de la hormona del crecimiento y, al conocer esa estructura, se hizo posible la síntesis genética. Por tanto, se puede decir que cada glándula pituitaria humana que pasó de la morgue al laboratorio fue una pieza del gran rompecabezas de comprender la fisiología del crecimiento.

7. Ética versus progreso: la perenne dicotomía de la ciencia

El descubrimiento de la hormona del crecimiento a partir de cadáveres, junto con el honor científico, también provocó profundos debates éticos. Algunos pensadores creían que utilizar partes del cuerpo de los muertos sin consentimiento previo es una violación de la dignidad humana. Pero otro grupo argumentó que si esta acción conduce a salvar vidas de niños, tiene un aspecto de servicio a la humanidad.

Esta controversia provocó Se formaron los primeros códigos de bioética sobre el uso de tejidos humanos. Las principales universidades del mundo formaron comités para investigar y aprobar cualquier uso de cadáveres. Debido a estas actitudes, posteriormente se establecieron bancos de tejidos humanos con regulaciones más transparentes. De esta manera, el descubrimiento de la hormona del crecimiento no fue sólo un logro científico, sino un punto de inflexión en la formación de la ética de la investigación biológica.

8. Consecuencias sociales y esperanza de tratamiento.

En las décadas siguientes, la terapia con hormona de crecimiento sintética ayudó a millones de pacientes en todo el mundo. Los niños que antes estaban condenados a la baja estatura y la debilidad física, ahora pueden llevar una vida normal. Además, este descubrimiento creó una nueva esperanza en la sociedad de que “la medicina puede redefinir los límites de la naturaleza”.

Pero al mismo tiempo que esta esperanza, también aparecieron los abusos. En la década de 1990, algunos atletas profesionales utilizaban la hormona del crecimiento para aumentar la masa muscular, lo que más tarde se conoció como dopaje. Esta cuestión provocó que la reputación científica de este descubrimiento se viera eclipsada por los debates deportivos y éticos. Sin embargo, el objetivo original de los científicos nunca fue aumentar la fuerza o la belleza, sino restaurar el crecimiento natural de los cuerpos que habían sido privados de él.

9. Nuevas aplicaciones: de la terapia a la ingeniería de tejidos

Hoy en día, la hormona del crecimiento no sólo se utiliza para tratar la baja estatura. Una nueva investigación muestra que esta molécula tiene funciones más allá del crecimiento óseo: desde la recuperación muscular tras una lesión hasta la regeneración de la piel e incluso influyendo en el envejecimiento celular. En ingeniería de tejidos, la hormona del crecimiento se utiliza para estimular la regeneración ósea en cirugías reconstructivas.

Los científicos ahora están produciendo versiones modificadas de la hormona con estructuras más precisas para reducir los efectos secundarios. Lo interesante es que todas estas nuevas tecnologías tienen sus raíces en los mismos extractos primarios que se extrajeron de las glándulas pituitarias de los cadáveres. De hecho, el camino científico ha continuado desde la morgue hasta la impresión de células 3D (bioimpresión 3D).


⚠️ Advertencia y explicación científica sobre la baja estatura y el tratamiento con hormona de crecimiento

baja estatura (baja estatura) en medicina no significa simplemente “estatura más baja que la sociedad promedio”, sino Se menciona cuando la altura del niño es más de dos desviaciones estándar menor que la edad promedio y el sexo. La causa de esta condición puede ser muy diversa: desde factores genéticos (baja estatura familiar) y retraso natural de la pubertad (retraso constitucional) hasta enfermedades crónicas, desnutrición, problemas de tiroides (hipotiroidismo) e insuficiencia renal. Entre estas razones, sólo una pequeña parte de los niños tienen realmente una deficiencia de la hormona del crecimiento. El diagnóstico de este trastorno requiere análisis de sangre especializados y un examen detallado de la glándula pituitaria con imágenes de resonancia magnética.

Según estudios clínicos, menos del 5% de los niños de baja estatura realmente necesitan terapia de reemplazo de la hormona del crecimiento. La inyección arbitraria o comercial de esta hormona no sólo es inútil sino que puede resultar peligrosa. Porque un consumo inadecuado puede provocar resistencia a la insulina, dolor en las articulaciones, aumento de la presión en el cráneo (hipertensión intracraneal) o incluso crecimiento anormal de los órganos. Por este motivo, la Administración de Medicamentos y Alimentos de Estados Unidos (FDA) y las autoridades internacionales permiten la administración de la hormona del crecimiento exclusivamente en casos médicamente comprobados. El tratamiento eficaz de la baja estatura siempre debe basarse en la causa subyacente y con la opinión de un endocrinólogo pediátrico, no simplemente por ser más bajo que sus pares.


Resumen final

La historia del descubrimiento de la hormona del crecimiento humano comenzó con un cadáver en la morgue, pero condujo a una revolución mundial en la medicina. A mediados del siglo XX, los científicos descubrieron que la glándula pituitaria del cerebro contiene una sustancia que controla el crecimiento del cuerpo. Al extraer esta hormona de cadáveres frescos, se proporcionó el primer tratamiento eficaz para niños que padecían problemas de crecimiento.

En los años 1980, la tragedia de la transmisión de la enfermedad de Creutzfeldt-Jakob frenó el uso de muestras humanas, pero la misma crisis propició el surgimiento de versiones sintéticas y seguras de esta hormona. Hoy en día, la hGH se utiliza no sólo para tratar la baja estatura, sino también en la investigación de la regeneración de tejidos, la reparación muscular y el envejecimiento.

Este descubrimiento fue el punto de encuentro de la ciencia y la ética: un recordatorio de que incluso desde el corazón de la muerte, se puede crear conocimiento generativo, si se utilizan el respeto, la precisión y el propósito humano.

❓ Preguntas frecuentes (FAQ)

1. ¿Se extrajo realmente la hormona del crecimiento de un cadáver humano?
Sí. Antes de la producción de la versión sintética, esta hormona se obtenía de las glándulas pituitarias de cadáveres frescos, que eran separados después de la autopsia.

2. ¿Por qué se suspendió el uso de hormonas extraíbles?
Porque en la década de 1980 se descubrió que algunas muestras contenían priones patógenos y causaban la enfermedad mortal ECJ.

3. ¿Cómo se produce la hormona del crecimiento actual?
Con la tecnología del ADN recombinante, el gen de la hormona se activa en bacterias o células de mamíferos para producir una versión segura y pura de hGH.

4. ¿Es útil el uso de esta hormona para el crecimiento en altura en adultos?
No, porque las placas de crecimiento óseo se cierran en la edad adulta y su efecto es limitado o peligroso a menos que lo prescriba un médico especialista.

5. ¿Sigue siendo relevante este descubrimiento en la educación médica?
Sí, se enseña en las universidades como uno de los ejemplos históricos de vinculación de ciencia, ética y biotecnología.

estas leyendo 1pezeshk.comfundado y escrito por el Dr. Alireza Majidi, el blog persa más antiguo aún activo, escrito principalmente en persa pero a veces visible en los resultados de búsqueda en inglés por coincidencia.

El título de esta publicación es ¿Cómo un cadáver en una morgue condujo al descubrimiento de la hormona del crecimiento? Ofrece un análisis original de cómo los primeros investigadores extrajeron la hormona del crecimiento humano (hGH) de las glándulas pituitarias de cadáveres, lo que generó avances y debates bioéticos.

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